¿Y si desaparecieran los blogs independientes?

Hace ya casi año que escribí este post y lo republico aquí de nuevo…
http://blog.jmgoig.org/2014/08/y-si-desaparecieran-los-blogs.html

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Veo que en la red hay que romper muchos tabúes y hay que agarrar el toro por los cuernos.

La gente paga a proveedores, los llamados ISP’s, para conectarse a internet. Pero, ¿por qué se conecta la gente a internet? Porque sabe que encontrará un contenido que les gustará.

Pero, ¿quién se lleva la mayor parte del dinero que se mueve en la red? Las ISP’s y los servicios que se aprovechan de los contenidos, como las mal llamadas redes sociales, los buscadores, los agregadores… lo listillos de siempre.

¿Y qué nos queda a los que nos rompemos los cuernos por crear contenido original? Las miserables migajas, si algo.

Hay una cosa que está clara: a nadie le sale internet gratis. Pero el dinero que la gente paga está totalmente muy mal distribuido.

Entonces, cuando alguien decide dedicarse a crear contenido como profesión, no le queda mucho margen, prácticamente nada.

El proceso de la lógica mental es éste: «si yo ya pago por conectarme a internet, ¿porqué tengo que pagar también por el contenido de una web?» Claro, fantástica lógica, porque ya sabemos que los blogs aparecen de la nada y son creados por varitas mágicas.  Y sabemos que los dominios y el alojamiento son gratis, claro. Y el tiempo usado en pensar y crear el contenido es cero. Y los blogueros no comemos ni tenemos que alimentar a nuestros hijos.

Entonces, muchos creadores de contenido ponen publicidad, pero… «ah no, que la publicidad me molesta, es spam y me pongo el adblock para no verla. Ya no me interesa este blog que sólo busca dinero.»

Entonces, muchos creadores de contenido crean una pasarela de pago, pero… «¿qué se ha creído éste? ¿cómo se atreve a pedirme dinero, aunque sean unos céntimos, por entrar en su web? Que se pudra, y además haré una campaña en su contra por maldito materialista.»

Entonces, muchos creadores de contenido colocan un botón de donación, pero… «¿donarle? ¿por qué voy a regalarle dinero por nada? ¿pero que se ha creído éste? ¡que se busque un trabajo de verdad como los demás! ¡aprovechado! tendrá cara…»

Y así, el bloguero se muere de hambre y desaparece su blog silenciosamente de la red.

Oh, sí… «¿qué le habrá pasado a fulanito que hace tiempo que no publica nada y ni encuentro ya su blog en línea?»

Qué cosas, ¿verdad?

Quizás los blogueros deberíamos hacer una huelga de blogs caídos… pero, aquéllos que se pasan el día enganchados en facebook seguro que ni lo notarían.

La libertad de expresión en la web está amenazada más que nunca, y si sus usuarios no comienzan a darse cuenta ya, un día se van a encontrar con que lo único que quedará en pie serán los servicios de las grandes corporaciones, que tratarán a internet como una gran cadena de televisión por cable, controlándolo todo.

Si eso es lo que la gente quiere, ¡que nos pudramos los blogueros!

Si eso no es lo que la gente quiere, que comiencen a apoyar monetariamente a su blogueros favoritos.

Sí, con dinero, ese dinero que pide el panadero como compensación por su trabajo. Ese dinero que pide el currito por levantarse cada día a las seis de a mañana. Ese dinero que pide cada cual por la compensación de su trabajo. ¿Por qué el trabajo de un bloguero tendría que ser diferente? ¿Acaso alguien llama aprovechado al albañil por pedir dinero por saber colocar ladrillos en una pared? ¿Por qué entonces se llama de todo a los blogueros por saber construir sus blogs con palabras?

Ya digo, imagina un internet sin blogs, ¿te gustaría?

Éste es un punto de inflexión, y el futuro de la red está en las decisiones que tomemos ahora.