La pistola de la CIA que provoca ataques de corazón

image

En 1975 la CIA presentó ante el senado de EE.UU. su pistola secreta capaz de causar ataques de corazón mediante el disparo de un dardo de hielo provisto de una sustancia que provoca el infarto y no deja restos forenses.

Desde entonces, ¿cuantas muertes «naturales» de personas indeseables para la CIA habrán provocado de esta manera?

Da asco pensar en cómo los humanos se esfuerzan tanto para asesinar a otros humanos. Pero así es esta sociedad dirigida por criminales sicópatas.

Akilluminati (@An0nKn0wledge):
#BREAKING:
@CIA 1975 Heart-Attack Gun Declassified US Senate(Video):
http://yournewswire.com/cia-1975-heart-attack-gun-declassified-video/
&
https://www.youtube.com/watch?v=BSEnurBApdM http://pic.twitter.com/pGu7yAkUIm

http://twitter.com/An0nKn0wledge/status/625334593432981504

Informe desde el planeta Gea

La verdad, a veces me pregunto para qué he vuelto de nuevo a este manicomio de planeta.

Nada ha mejorado, nada han aprendido.

Podríamos dejar de perder nuestros esfuerzos en este trozo perdido del Universo porque… ¿para qué?

¿De qué nos sirve realmente infiltrarnos entre la población como si fuéramos uno más de ellos?

¿Somos en el fondo una raza de seres masoquistas?

Si llevamos eones en paz con nosotros mismos, ¿qué nos empuja a pretender que otros seres van a querer estar también en paz consigo mismos?

Al parecer, estos seres humanos no lo desean, y no acabo de entender para qué tenemos que mostrarles el camino.

De verdad que somos pretenciosos… en el fondo.

Y, ¿estos informes?

¿Para qué?

Como si no supiéramos ya lo que van a contener…

Que sí, que la mayoría de la población humana desconoce de nuestra existencia, y quienes lo hacen, desearían no hacerlo.

Que sí, que la parte negativa está más desarrollada en estos seres que la positiva.

Que sí, que su sufrimiento es alimento de los cuatro dimensionales.

Que sí, que hagamos lo que hagamos no podemos ayudar a quiénes no desean ser ayudados, o desconocen que necesitan nuestra ayuda.

Menuda encerrona.

Si fuera por mí, votaría por abandonar esta misión incluso antes de habérsenos ocurrido diseñarla.

Si tuviéramos tiempo, lo estaríamos perdiendo.

He de mostrar que disiento, que esta situación no me parece correcta en absoluto.

Pese a ello, aquí está mi recuento de lo que me he encontrado en esta fase que vuelvo a ser de carne y hueso.

He observado desde dentro, sin recordar lo que era yo realmente.

He vivido como uno más, aunque intuyendo que no era como ellos.

He sufrido al descubrir mi esencia y naturaleza.

He recuperado el sentido de mi misión para transmitir este informe a la base.

He comprendido que volveré a olvidar hasta completar mi existencia carnal y no levantar sospechas entre mis congéneres humanos.

He aquí mi informe, lo que he visto y lo que no, lo que he imaginado y lo que no.

Y, de nuevo, adelanto que no hay remedio, que dejemos las cosas como están, porque en este paralelo así es como tienen las cosas que ser.

[El informe es este blog]