¿Credibilidad? Pues no, gracias

Conozco personas que según qué blogs les recomiendas no van a leer los que «no le dan credibilidad», aunque sea cierto lo que allí se cuenta.

Son lo que yo llamo «intelectualoides», acostumbrados a creer, no a buscar la verdad.

Gente que se traga lo que dicen los diarios y otros medios de desinformación masiva; eso sí, se sienten inteligentes y críticos porque «comparan las informaciones en varios medios».

Realmente me parecen penosos.

Porque en estos tiempos, la verdadera información se encuentra en los lugares más insospechados, y cuanto más lejanos de los medios oficialistas, más probabilidades hay de que estén contando hechos y no invenciones.

La credibilidad queda para los falsos presentadores de sonrisa perfecta que leen historias  manipulativas desde teleprompters.

Por eso hace tiempo que he dejado de lado la credibilidad, ya no quiero saber nada de ella, porque representan las sombras que se reflejan en la pared de la cueva.