El origen casi desconocido del dólar estadounidense

«Tres dólares. Este billete otorga al portador a recibir tres reales de a ocho españoles, o su valor en oro o plata, de acuerdo con una resolución del Congreso, pasada en Filadelfia 17 de febrero de 1776.»

«Sesenta y cinco dólares. El portador tiene derecho a recibir sesenta y cinco reales de a ocho españoles, o una suma equivalente de oro o plata de acuerdo con la resolución del Congreso del 14 de enero de 1779.»

Cincuenta y cinco dólares. El portador tiene derecho a recibir cincuenta y cinco reales de a ocho españoles, o una suma equivalente, de acuerdo con la resolución del Congreso del 14 de enero de 1779.»

Para quienes no lo sepan, la traducción de «Spanish milled dollar» es real de a ocho español, porque es así como los habitantes de las trece colonias que fundaron los Estados Unidos de América llamaban a la moneda de plata española, la primera moneda auténticamente mundial. Y por eso adoptaron su símbolo «$» como símbolo de su nueva moneda, el dólar estadounidense.

Y éste es un real de a ocho, o peso fuerte, de Carlos III, por la Gracia de Dios, Rey de las Españas y de las Indias, como viene gravado en esta moneda acuñada el mismo año de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, que se produjo gracias a la ayuda financiera y militar de las Españas, la primera potencia mundial en ese tiempo.

Y éste es un breve resumen del origen del dólar de Estados Unidos de América, hoy una divisa fiduciaria que ha perdido el 98% de su valor desde la creación de la Reserva Federal en 1913, y que no muchos conocen.

La Lagarta ya firma los billetes de euro

Comenzó el Junker…

Siguió el Dragón, quiero decir, el Draghi…

Y ahora, la firma de la Lagarta, quiero decir la Lagarde, ya está impresa en los billetes del euro…

Por supuesto, quiero aprovechar la ocasión para recordar que el euro tiene tanto valor como ‘dinero’ como cualquier billete del juego Monopoly: ninguno. Pero la gente los acepta, así que, seguiremos jugando.

Esto es lo que me puso en modo pánico

Ciertamente me equivoqué al publicar el anterior post.

Ciertamente fue un error. Un error más que se acumula con el resto.

Pero, ¿por qué me precipité de esa manera?

Bueno, pues resulta que en mi último directo expliqué que uso la empresa Wirex para intercambiar BTC’s a euros. Una empresa que llevo usando sin ningún problema en absoluto.

Por eso pensé que era seguro hablar de ella.

Incluso, tras el vídeo una persona decidió apuntarse con mi enlace de referencia.

Todo bien. Todo bien hasta…

La mañana de ayer en que, rutinariamente, realicé un nuevo intercambio de 1 céntimo de BTC a euros, y… Wirex rechazó la transacción.

Nunca me había ocurrido antes, así que unos minutos después lo intenté de nuevo. Y… Wirex volvió a rechazarla.

Y en ese momento me entró el pánico irrazonable. Porque he usado este sistema para poder sobrevivir y alimentar a mi familia en estos meses de plandemia. Y, en este momento, perder esta pasarela entre los BTCs y los euros sería un grave problema para mí.

No sería por perder mucho porque siempre he tenido cuidado de nunca acumular mucho en esta plataforma de terceros, sinó por perder esta plataforma justo en este momento cuando justo el día anterior la había recomendado en mi directo.

No podía ser que me volviera suceder algo así. Esto no podía ser una casualidad.

Y Wirex no había anunciado nada. Estaba en silencio, hasta un par de horas después que anunció que estaba en un proceso de mantenimiento de sus servidores.

Y no fue hasta la noche que todo volvió a la normalidad y puede completar finalmente la transacción sin problemas.

Buf, las cosas no habían ido a mayores, no fue un ataque personal ni Wirex había desaparecido.

Y, así, por eso, metí la pata y fue un error al precipitarme al escribir el post anterior. Quizás es por la situación de esta plandemia, que me mantiene con los nervios a flor de piel por no ver un futuro viable.

Bueno, esta mañana he podido fabricar algunos euros de la nada en un cajero automático bancario.

Pero esta tarde me he encontrado con este otro mensaje:

«Problemas técnicos«, dicen, y una disculpa. Pues vale, esperemos que no sea nada, porque, para mí, ahora mismo, es indispensable que continúe como siempre.

Y si no, será un nuevo golpe duro que provocará que tenga que inventarme algo nuevo para salir adelante.

Ni más ni menos.

(Y no quiero hablar ahora de por qué Karatbars ha dejado de vender oro, que ésta es otra.)

Mis primeros 4 memes de 2020

Usando imágenes que encontré en la red, se me ocurrieron estos memes…

Sobre el gobierno comunista en España.

Sobre la pujante subida del oro.

Sobre cómo occidente siempre acaba triunfando.

Sobre por qué hay que acabar con la teocracia iraní.

Han sido mis primeros memes de 2020. Sé libre de compartirlos, si te gustan.