¿Qué 5 peligros nos traería la Renta Básica Universal?

En primera instancia, decir que la Renta Básica Universal tiene toda la apariencia de una buena idea. Básicamente consiste en poner en circulación el dinero desde la base de la pirámide social y no desde la cúpula, como se hace ahora.

Pero primero comprendamos cómo se crea y distribuye el dinero actualmente.

En un resumen rápido, el dinero se está creando de dos formas.

Los bancos centrales crean dinero de la nada que traspasan como deuda a los gobiernos.

Y los bancos comerciales crean el dinero de la nada como préstamos a los ciudadanos mediante el sistema fraccionario.

Técnicamente, ambos dineros son realmente deuda y no dinero.

Eso significa que la población sufre una doble esclavización. Por una parte tienen que sufrir impuestos por parte de los gobiernos para pagar la llamada «deuda soberana» a los bancos centrales, y por otra parte sufren el pago con intereses de los prestamos que han contraído con los bancos comerciales.

Eso hace que aquéllos que están en la parte alta de la sociedad, aquéllos que son responsables de la creación del dinero de la nada se lleven la mayor parte del dinero sofocando al resto de la población.

Luego, esta gente en la cúpula se deshace rápidamente de este «dinero» adquiriendo activos reales que los convierten en señores feudales de facto.

Porque este dinero-deuda pierde su valor a marchas forzadas debido a que no está sostenido ni limitado por un patrón como el oro – el dinero universal – ni por la economía real.

Entonces, ante la situación actual de que el dinero es fiduciario y está controlado por el monopolio de los bancos centrales, ¿con qué peligros nos encontraríamos si se comenzara a distribuir una Renta Básica Universal (RBU) en el Reino de España?

Supongamos que se decidiera que la RBU mensual fuera igual al salario mínimo interprofesional actual, unos 658€. Y supongamos que se distribuyera a los 47 millones de habitantes aproximados que hay en España. Eso equivaldría a una distribución de 30.926.000.000 € mensuales, 371.112.000.000 € anuales.

Estos son los cinco peligros principales que veo…

Primer peligro: ¿quién fabricaría ese dinero y en qué estaría basado?  Bien, supongamos que el gobierno de España se otorga el poder de crearlo fiduciariamente. ¿Abandonaría España la compra de deuda soberana entonces? ¿Sería dinero limpio al que no se necesitaría imponer impuestos? En principio podría serlo, pero ¿cómo se financiaría el gobierno? ¿Se atrevería el gobierno a robar con impuestos el dinero que da por otro lado haciendo perder el sentido de la RBU?

Segundo peligro: si es dinero fiduciario, este dinero seguiría siendo como dinero del monopoly. ¿Cómo se controlaría que la inflación no se coma el poder adquisitivo de estos ingresos? Si el gobierno comenzara a controlar los precios al estilo de los «precios justos» venezolanos, este control destruiría el comercio y la «libre» empresa. ¿Tendría el gobierno que aumentar la RBU cada mes para acoplarla a la inflación, aumentando el círculo vicioso?

Tercer peligro: ¿Con qué medio distribuiría el gobierno este dinero? No podría hacerlo a través de los bancos normales porque estos se frotarían las manos al recibir dinero gratis para disminuir su ratio fraccionario. ¿Crearía el gobierno unas tarjetas prepago electrónicas para pagar la RBU? Entonces, el gobierno de turno podría decidir quién vive y quién muere dando acceso o restringiendo la capacidad de estas tarjetas electrónicas. ¿Se convertirá la RBU en la forma más eficaz de control del gobierno sobre la ciudadanía? No hay que ser iluso y creer que el objetivo de un gobierno es «cuidar» de la ciudadanía. ¿Se perpetuaría el gobierno de turno en el poder amenazando que otro gobierno retiraría la RBU?

Cuarto peligro: La RBU aumenta la dependencia del estado. Claro, ya existe una cultura de la vida dependiente. Existe una mentalidad arraigada de la vida fácil y mucha gente se cree muy lista porque vive de las subvenciones y pensiones sin dar golpe. La RBU podría mermar la productividad de la sociedad. ¿Quién querría emprender y progresar si ya tiene todo lo necesario para existir con la RBU? La RBU puede convertirse sin duda en la matenedora de la pobreza para siempre.

Quinto peligro: ¿La RBU sería realmente «universal«?  En ese caso nos encontraríamos con el efecto llamada más eficaz que puede haber. Aumentaría descontroladamente la emigración, pensando que se atan los perros con longanizas. ¿Qué provocaría ese hecho en la población autóctona si los precios suben y escasean los recursos como los alimentos debido a la baja productividad del cuarto peligro?

En definitiva, las cabezas pensantes que proponen la RBU tienen que sopesarlo y planearlo muy bien si quieren aplicar la RBU. Porque «papá estado» se podría convertir en el señor feudal total – y los que dominen el estado se creerán no menos que dioses – , y podrían aparecer más problemas que los que pretende solucionar la RBU.

La RBU tiene la pinta del pan gratis que se repartía en la antigua Roma para que la plebe no molestara. Ya sabemos, «panem et circenses«. El estatismo es la religión indiscutible, el opio auténtico del «pueblo«.

En fin, que a veces, las ideas que aparentan ser buenas, en la práctica no lo son tanto.

A veces, las ideas parecen funcionar en un principio pero a la larga crean más caos que orden.

A veces, no hay que inventarse la sopa con ajos sino cocinar mejor la sopa con ajos que ya está inventada.

Porque la dependencia del estado esclaviza, y la dependencia total esclaviza totalmente.

Con este artículo no pretendo decir que me oponga a un sistema diferente de la creación y distribución del dinero actual, al contrario, el actual es un desastre. Sin embargo, antes de aplicar ningún plan de RBU hay que eliminar el sistema actual de creación del dinero de la nada. La historia nos demuestra que el dinero fiduciario destruye sociedades, empresas y personas.  Se distribuya desde la parte de arriba o desde la parte de abajo.

Pero, si eliminamos la fabricación del dinero de la nada, ¿de dónde sacaría el estado el dinero para repartirlo como RBU? ¿Tendría que robarlo mediante impuestos y tasas a los productores para repartirlo entre los no productores? ¿Valdría de algo esforzarse? Estamos en las mismas.

Todos aquéllos que se creen que pueden controlarlo todo acaban por no controlar nada. Por ello una sociedad en red, no controlable, en la que cada individuo es un nodo, siempre será más justa que una controlada por un organismo centralizado que se cree con el poder de hacer y deshacer.

¿Y si por fin nos planteáramos que el dinero procediera de la productividad de cada cual y no de un organismo central? Los monopolios siempre acaban siendo perjudiciales y cualquier monopolio de la creación del dinero acaba siendo siempre, siempre de los peores. Porque el dinero es el auténtico poder que mueve a este mundo.

Ya lo dijo un Rothschild hace mucho tiempo, algo así como: «El Imperio Británico domina el mundo, y yo tengo el monopolio de la fabricación del dinero que controla al Imperio Británico«.

Ahí está la clave, y no realmente en cómo se distribuye el dinero.

 

El único problema clave que hay que solucionar

Todos, absolutamente todos los problemas que hacen que esta sociedad sea anti-humana parten de un único lugar: el monopolio de la creación del dinero de la nada.

Ya lo dijo un Rothschild: «El Imperio Británico domina al mundo y yo controlo al Banco de Inglaterra que domina al Imperio Británico.» – o algo parecido.

¿Puede haber algo más obvio?

Por supuesto, antes de que hubiera este monopolio este mundo también era injusto, sin equilibrio y con guerras, pero al menos los poderosos tenían que currarse su posición.

Actualmente, desde la implantación de la moneda fiduciaria mundial, el petrodólar, hace más de cuarenta años, los poderosos ya no temen perder su lugar.

Y si analizamos la historia, es justo desde hace cuarenta años que el neofudalismo diseñado a principios del pasado siglo XX ha avanzado a pasos agigantados, y se ha consolidado.

No es una coincidencia ni una casualidad.

Una herramienta tan útil como el dinero para las relaciones humanas ha sido tergiversada de tal manera que muchos lo culpan de todos los males. No, no nos equivoquemos, no es el dinero el culpable, porque actualmente la población no usa dinero, usa divisas fiduciarias sin valor material. Unas divisas fiduciarias creadas y controladas por un puñado de individuos que son los auténticos dueños de este mundo.

Y la clave del problema no está sólo en que haya divisas fiduciarias sino sobre todo en el monopolio de su creación.

Éste es un concepto que tenemos que tener claro o llegaremos a conclusiones equivocadas, cosa que favorece a los señores feudales, y por ello les interesa introducir ruído y falsedades a su alrededor.

Conclusiones equivocadas y catastróficas como el colectivismo.

Los señores neofeudales actuales, siguiendo la estela de John D. Rockefeller, odian la competencia, odian el capitalismo, odian la libertad y odian la individualidad. Porque aman a la plebe obediente y manejable.

A través de la producción ilimitada de deuda nos esclavizan a todos, pero de formas sutiles para que la mayoría crea que es libre en sus acciones y decisiones. No hay mejor esclavo que aquél que no sabe que lo es.

Al ser los propietarios de las divisas legales, son los propietarios de los gobiernos, de las religiones, de los ejércitos, de los medios de comunicación masivos, de las farmacéuticas, de los productores agrícolas… vamos, que no queda nada lejos de sus zarpas. Son los creadores de la verdad que la mayoría tiene como credo.

Lo pueden comprar todo sin esfuerzo alguno.

Y como buenos «cuidadores» de este zoo que llamamos «mundo«, usan las guerras para controlar el número de la población y causar migraciones, según sus intereses estratégicos.

Y todo, todo este poder tiene su punto de inicio, volvamos a decirlo: el monopolio de la creación del dinero de la nada.

De ahí parte todo. Absolutamente toda esta esclavitud.

Y la solución es muy sencilla, tan sencilla que la población podría aplicarla en cualquier momento: no aceptar los billetes fiduciarios que fabrica esta élite.

Ésa será la desobediencia suprema. En ese momento, este poder que todo lo controla dejaría de ser poder. Porque el «poder» sólo lo es porque se le obedece. Sin obediencia, no hay poder.

Eso no significa que desaparezca el dinero, porque, como ya he mencionado antes, el dinero no es más que una herramienta. Un martillo puede matar, pero también clava los clavos para construir.

Así pues, el dinero, como toda herramienta depende del uso con el que lo utilicemos.

El dinero tiene que volver a ser un mero medio de intercambio de bienes y servicios. Y el dinero tiene que volver a ser libre, no puede ser controlado por nadie, ni por un estado por muy «democrático» que fuera.

El dinero volverá a determinar la riqueza y la pobreza, pero cualquiera podrá cambiar su estatus según su esfuerzo e inteligencia, no estará obstaculizado por una élite criminal y mafiosa que lo mantenga en la pobreza para esclavizarlo.

Las reglas del juego volverán a estar claras y nadie las tergiversará a su favor.

Y todo esto sólo sucederá cuando esta minoría minoritaria pierda su privilegio de controlar el monopolio de la fabricación del dinero del aire.

La Humanidad puede salvarse sólo si le da la gana hacerlo, si mueve su culo para hacerlo. En caso contrario, bien, ya podemos imaginar cómo va a acabar todo este espectáculo degradante.

¿Por qué TODA la deuda de los últimos 44 años es ilegal, ilegítima y odiosa?

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La respuesta a por qué TODA la deuda de los últimos 44 años es ilegal, ilegítima y odiosa es sencilla de entender.

Puesto que desde la abolición del patrón oro por parte del presidente de EE.UU. Richard Nixon en 1971 a las órdenes del economista de la»Escuela de Chicago», Milton Fridman, el dinero lo fabrican los bancos centrales privados, como la Reserva Federal de EE.UU., de la nada como deuda, y ese mismo dinero es apalancado por la banca comercial para crear más deuda otorgando créditos a la población mediante la creación de más dinero de la nada. Todo este sistema monetario en el cual vivimos ES LA MAYOR ESTAFA Y EL MAYOR FRAUDE COMETIDOS HASTA EL MOMENTO EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.

Es decir,

  1. Ningún estado es soberano para emitir su propio dinero basado en la economía productiva.

  2. Los bancos centrales privados tienen el monopolio de la fabricación del dinero fiduciario a su antojo, es decir, esa moneda tiene el mismo valor real que la del juego Monopoly, ninguna.

  3. Los bancos comerciales no usan los depósitos de sus clientes para otorgar créditos sino que crean ese dinero de la nada en el momento de otorgar dichos créditos a la población, mediante el sistema fraccionario.

  4. Los estados y sus poblaciones están sometidos al antojo caprichoso de la banca, trabajando para devolver una deuda de un «dinero» que nunca ha existido como dinero. Eso tiene un nombre: esclavitud.

Estamos en una plantación de esclavos en la que el amo obliga a usar su «dinero» que sólo sirve en las tiendas de la propia plantación mediante la coacción y la violencia. El amo lo controla todo y los esclavos sencillamente obedecen, aceptan que las cosas serán así siempre e incluso defienden a su amo porque es lo único que siempre han conocido. El amo les ha convencido de que él es el orden, y enfrentarse a él sólo les traería el caos y la destrucción a sus esclavos.

En este estado de cosas, ningún gobierno «gobierna» y, por tanto, ningún estado del mundo, en la actualidad, es un estado «democrático».

Por lo tanto, y lo vuelvo a repetir: TODA la deuda de los últimos 44 años es ilegal, ilegítima y odiosa.

¿Alguna duda? ¿Ha quedado claro?