Va por épocas

Los que siguen mi trayectoria creativa saben que funciono por impulsos.

Hay épocas, etapas, en las que escribo mucho.

Y otras en las que apenas lo hago.

En este momento, mi enfoque no se aparta de Youtube.

No he querido hacer el enésimo post sobre lo que le está sucediendo a mi canal.

A veces pienso en escribir sobre lo que me está sucediendo últimamente, pero hago todo lo posible por guardarme la negatividad para mí.

No vale la pena quejarse, ya no tiene ningún sentido.

Estoy luchando por evitar lo inevitable.

No pienso perder tantos años de esfuerzos ahora.

Sin embargo, parece que ya no hay salida del túnel.

Que haga lo que haga, sin importar mis esfuerzos, el resultado va a ser el mismo.

De verdad, si salgo de ésta, comenzaré a creer en milagros.

Como siempre, el único camino que conozco es seguir hacia delante.

Hasta que no pueda hacerlo, claro.


WordPress me ha avisado que este blog ha alcanzado los 100 subscriptores. No, los un millón, los cien, después de tantos años escribiendo en la red…

Es lo que hay, sea en Youtube o aquí, me gano mi audiencia a pulso. Uno a uno.

Lo que pasa es que en la vida real las tortugas nunca sobreviven a las liebres.

En fin, que muy agradecido por estar ahí, sé que no soy un creador fácil de seguir. Muchos no entienden mis opciones y huyen despavoridos.

Por eso, son tan importantes los financiadores que mantienen vivo este blog. Son su oxígeno.

En fin, que éste es el fin… de este post.

Otro rato, más.


Son pasadas las dos de la madrugada; a ver si mi cerebro deja de darle vueltas a los problemas, y me permite dormir unas horitas.