Contrataque de las fuerzas regresivas

En esta guerra por el control de nuestras mentes, las fuerzas totalitarias regresivas han dado un nuevo giro de tuerca a su constante ataque contra la libertad.

Con la excusa de que el sujeto detenido en relación al asesinato de once personas de religión judía en EEUU tenía un perfil en Gab, han logrado que las plataformas de dinero Paypal y Stripe cancelen las cuentas de gab.com y, es más, han logrado que Joyent, su proveedor de hosting la haya echado de sus servidores, dejándola sin servicio. (En el momento que escribo esto, ha vuelto su servicio.)

Es como matar a Gab a sangre fría ante millones de testigos.

Para quienes no lo sepan, Gab es una red social que defiende la libertad de expresión y es el lugar donde Alex Jones, y otros muchos más, siguen compartiendo sus informaciones tras haber sido expulsados de las principales redes sociales, como Twitter, Facebook y Youtube.

¿No te gusta Alex Jones? Da igual, que no te guste no significa que tenga que ser atacado y expulsado de la sociedad.

Es curioso como Twitter, Facebook y Youtube están llenon de criminales, pedófilos y demás escoria y no les pasa nada. ¿Por qué? Porque son parte activa del Imperio del Mal. Twitter y Facebook tienen detrás el apoyo económico de Arabia Saudí, por ejemplo.

Pese a todo, hay que resistir lo que se pueda en estas plataformas autoritarias, en territorio Comanche.

Y así hemos llegado a este punto en el que las fuerzas regresivas totalitarias están avanzando a pasos agigantados, eliminando del camino a todos aquéllos que no estén de su parte. Es una guerra total que nos afecta a todos de una forma u otra. Porque la red es mucho más que esos lugares.

Por mi parte, tengo perfiles en plataformas de la resistencia como Telegram, Bitchute, Minds o Gab, y otras. Pero, ¿por cuánto tiempo?